MSF vacuna a más de 165.000 niños contra el sarampión en Masisi, Kivu Norte
30 noviembre 2009

Una epidemia de sarampión hace estragos en los distritos de Miandgja, Ngomashi y Lwibo en la región de Masisi, en el este de la República Democrática del Congo. Hay cientos de miles de niños viviendo en estas zonas que no han sido inmunizados contra el sarampión. Por este motivo, MSF ha lanzado una campaña de vacunación de emergencia a gran escala y ha tratado a 130 niños que han contraído sarampión.
En la región se han registrado más de 1.036 casos de sarampión desde que empezó el año y ha habido 85 muertes. Sin embargo, este número puede incrementarse, puesto que las complicaciones de la enfermedad pueden provocar la muerte algunas semanas después de la infección.
MSF vacuna a las personas de riesgo
Los brotes de sarampión pueden ser especialmente mortíferos en países en guerra. En algunas partes de Masisi, los servicios de salud no pueden ofrecer vacunaciones sistemáticas debido a problemas de seguridad. Además, la concentración de un gran número de familias que han huido para refugiarse y que ahora viven en condiciones de hacinamiento en campos aumenta considerablemente el riesgo de infección.
Por esta razón, MSF apoya al sistema de salud asegurándose que los pacientes infectados con sarampión pueden ser aislados y recibir su medicación lo antes posible. Los equipos médicos se centran en los casos más severos: los que han desarrollado complicaciones como infecciones respiratorias, diarrea, deshidratación o desnutrición.
Mientras tanto, los equipos están vacunando a todos los niños entre los 6 meses y los 15 años en 32 puestos de salud. Ésta es una campaña a gran escala: más de 165.000 niños fueron vacunados entre el día 14 y el 29 de octubre de 2009.
Sin embargo, este número podría haber sido incluso superior. El 17 de octubre, siete puntos de vacunación en las zonas de Ngomashi y Kimua fueron utilizados como cebo en una ofensiva que enfrentaba a las fuerzas del gobierno con las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR). Debido a este violento e inaceptable ataque, tanto los pacientes como los equipos se vieron obligados a huir de la zona. Desde entonces, las actividades se han interrumpido en esta zona tan volátil.
Zonas con dificultades de acceso
Muchas personas que viven en zonas a las que es difícil llegar, siguen teniendo poco o ningún acceso a la atención primaria de salud.
“La epidemia de sarampión es más a menos generalizada, y algunas aldeas son de difícil acceso en coche. Masisi es una zona montañosa”, explica Joseph Kishimba, el responsable de los equipos de vacunación de MSF.
“Tenemos que adaptarnos, ser creativos”, dice John Kiumbe, logista de MSF. Tenemos que utilizar motocicletas o llevar a pie todo lo que necesitamos a las aldeas. Estamos en plena época de lluvias, lo que hace que esta campaña de vacunación sea aún más difícil de gestionar”.
Sarampión – una enfermedad mortífera
“El sarampión es una enfermedad muy contagiosa que cada año acaba con la vida de muchos niños aquí”, explica Fabrizio Ferri, responsable de las actividades de emergencia de MSF en Masisi. “Las formas más severas de sarampión se dan en niños pequeños desnutridos. Los niños no mueren directamente de sarampión, sino por las complicaciones, como encefalitis, diarrea severa neumonía. Por este motivo, estamos administrando suplementos de vitamina A junto con la vacuna contra el sarampión, y estamos monitorizando la situación nutricional de los pacientes durante la campaña”.
Actualmente, no hay un tratamiento concreto para esta infección viral, y la vacunación es el mejor tratamiento preventivo que existe.