“Mi mundo es ahora muy pequeño”
7 septiembre 2009
Ayuda médica y psicológica a víctimas de violencia sexual: testimonios de personal sanitario y de pacientes.
Por Emma Zoratti, antigua coordinadora médica de MSF en Masisi, Kivu Norte.
Masisi, Kivu Norte. MSF trata a víctimas de violencia sexual desde febrero de 2008. En el principal hospital de la región, una enfermera, una médico y una psicóloga de MSF se ocupan de las mujeres que acuden en busca de ayuda. Prestando atención médica y escuchando sus experiencias, el equipo de MSF quiere dar a estas mujeres un rayo de esperanza y ayudarles a rehacer sus vidas.
Muchas de las mujeres que vienen aquí están profundamente afligidas y necesitan ayuda desesperadamente. La acogida de las pacientes cuando llegan al hospital es crítica y todo el equipo así lo entiende. Intentamos hacer que las mujeres se sientan cómodas cuando llegan al hospital, mostrándoles nuestro apoyo y nuestra disposición de prestarles la ayuda que necesiten.
La atención que ofrecemos a las víctimas de violencia sexual es médica, pero no nos limitamos a recetar medicamentos, también escuchamos y ofrecemos apoyo psicológico cuando lo necesitan. Las mujeres en situaciones extremadamente vulnerables pueden, si lo desean, trasladarse a la “aldea de mujeres” en el hospital de Masisi. Allí reciben el apoyo de nuestro equipo sanitario (médico y psicológico) y de la responsable de la aldea. Este lugar ofrece un entorno seguro en el que las mujeres pueden descansar y una solución temporal a sus necesidades diarias.
Pero algunas mujeres no pueden quedarse en el hospital. Antes de regresar a sus casas, les solemos dar comida para ayudarles a retomar la vida de cada día. La comida les ayuda a encontrar fuerzas para sobrevivir a pesar de lo que les ha ocurrido.

Los embarazos no deseados fruto de una violación son otra área en la que prestamos apoyo. En estos casos, identificamos cualquier posible dificultad entre madre e hijo y nuestra psicóloga dedica mucho tiempo a ayudar a las madres en su relación con hijos nacidos tras una violación.
MSF también cuenta con una red de asesores que trabajan en aldeas alrededor de Masisi para sensibilizar e informar sobre el tratamiento para las víctimas de violencia sexual. Los equipos móviles, acompañados de una enfermera, ofrecen atención médica específica y aseguran que las mujeres que no pueden o no quieren ir al hospital tengan acceso a servicios sanitarios.
Sin embargo, la región de Masisi es enorme y hay muchas zonas que resultan inaccesibles para nuestros equipos. Hemos formado a dos enfermeras en dos centros de salud, a quienes suministramos los medicamentos necesarios para asegurar que las víctimas de violencia sexual en todas partes de esta región tengan acceso a la atención médica que necesitan. En gran parte, se lo debemos a nuestro equipo de Masisi –Francine, Anastasie, Dodo y los demás– por su dedicación y entrega constantes a la hora de ayudar a estas mujeres.
Los testimonios que siguen dan voz a las mujeres de Kivu Norte que han sido agredidas sexualmente, pero que han podido acceder a atención médica y psicológica y han tenido la oportunidad de recuperarse.
“Tengo 15 años. Soy madre y me he visto obligada a abandonar mi hogar. Hace dos años, dos hombres armados me arrastraron hasta el monte. Uno de ellos me forzó a ser su esposa. Fui retenida a la fuerza y obligada a casarme. Quedé embarazada y di a luz a un niño. Conseguí escapar y encontrar a mis padres que me habían dado por muerta. No tengo medios para alimentar a mi pequeño ni cuidarle. Me siento furiosa, agobiada y triste. No tuve otra elección y me han destrozado la vida”.
“Tengo 19 años. No estoy casada y también me obligaron a abandonar mi hogar. El mes de septiembre pasado, hacia el final del día, unos hombres armados en uniforme vinieron a casa mientras estaba cocinando. Se me llevaron a la fuerza delante de mis padres y me condujeron hasta su jefe militar. Pedí ayuda a voz en grito y mis padres también, pero fue en vano.
Los hombres dispararon para ahuyentar a la gente. El jefe abusó de mí toda la noche. Estaba prometida, mis padres habían pagado la dote y estaba a punto de casarme. Escapé y me fui a la clínica de atención a víctimas de violencia sexual de MSF. Allí me ofrecieron atención médica y psicológica. Mis padres no pueden soportarlo, ya no pueden ir a trabajar sus tierras. Me he ido a otra aldea”.
“Tengo 20 años y soy viuda. Hace cuatro años, unos hombres desconocidos mataron a mi marido. Un día estaba en el campo recogiendo leña cuando dos hombres se acercaron a mí y me pidieron que durmiera con ellos. Me negué. Me golpearon y caí al suelo. Entonces me violaron los dos. Uno de ellos era un vecino y me dijo que si lo delataba, su hermano vendría y me mataría. Guardé silencio por miedo a que me mataran. Más tarde me di cuenta de que estaba embarazada y asistí a una sesión informativa sobre violencia sexual. Acudí al servicio de salud de la mujer en el hospital de Masisi y allí confirmaron el embarazo. Fue muy duro asimilarlo, pero recibí atención médica y psicológica. Hoy he aceptado que estoy embarazada, pero tengo verdaderos problemas porque mi familia y mi comunidad me rechazan. Me pregunto qué ocurrirá después de dar a luz. Salgo de cuentas en un mes. Mi mundo es ahora muy pequeño”.
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10 septiembre 2009
05:22
Dr. Chandrika Rao
said:
I have been volunteering for MSF and appreciate the support MSF provides to victims of sexual violence. What is the long term solution?How to empower women to fight and prevent this abuse?
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1 octubre 2009
07:03
Maude Arseneau
said:
Je suis une canadienne de 22 ans et j’étudie présentement pour être infirmière. Plus tard, je veux être volontaire pour Médecins Sans Frontières. C’est extrêmement touchant de lire ces témoignagnes, et triste de voir comment nous sommes choyés à l’extrême alors que d’autres humains vivent dans des conditions inimaginables, sur la même planète que nous, si près de nous et si loin en même temps. Merci de partager avec nous l’expérience des volontaires et de la population à Masisi. Merci d’être là-bas pour donner de l’espoir, du réconfort et soigner les gens et surtout les femmes victimes de violence sexuelles.
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15 septiembre 2010
02:19
nelida ferreyra
said:
Felicitaciones a Médicos Sin Frontera por la lavor que realizan en todo el mundo.