Actividades de MSF
24 de noviembre de 2009
En noviembre de 2009 se cumple un año desde que estallaron cruentos combates en el este de RDC que ya han acabado con la vida de miles de personas y obligado a decenas de miles más a abandonar sus hogares. A pesar de las afirmaciones de que el conflicto se ha estabilizado, la violencia contra los civiles sigue con toda su furia. En los proyectos en Kivu norte y Kivu sur, Médicos Sin Fronteras (MSF) a diario se ve confrontada con las heridas provocadas por esta violencia.
Kivu norte
Las operaciones del ejército congoleño contra los rebeldes de las fuerzas democráticas para la liberación de Ruanda (FDLR) han provocado masivos desplazamientos de población en el distrito de Lubero. Los enfrentamientos de principios de 2009 comportaron el ataque, saqueo e incendio de aldeas enteras.
En febrero y marzo, unas 100.000 personas desplazadas llegaron a la zona de Kayna y a la ciudad de Lubero. Como respuesta a ello, MSF amplió su programa en Kayna y Kanyabayonga al distrito de Lubero, donde los equipos móviles realizaron consultas tanto a los desplazados como a los residentes en las zonas afectadas por la violencia. Los casos graves fueron trasladados a hospitales gestionados por MSF.
En el distrito de Rutshuru, la situación es menos insegura, pero sigue siendo inestable. En el hospital gestionado por MSF en la ciudad de Rutshuru habitualmente se tratan heridas de bala y son frecuentes los actos de bandolerismo.
Los equipos quirúrgicos de MSF trabajan contrarreloj, practicando una media de 15 operaciones al día. Los casos más graves son referidos en ambulancia a este hospital de 280 camas. Las actividades incluyen urgencias, medicina interna, pediatría, cuidados intensivos y maternidad donde nacen más de 300 bebés cada mes. El hospital también cuenta con unidades especializadas de quemados, para controles prenatales y de tratamiento del cólera.
En Nyanzale, MSF gestiona un hospital de 130 camas con maternidad, un pequeño quirófano, un departamento de consultas externas, un centro de nutrición terapéutica para niños desnutridos, una sala de medicina interna y una unidad de cuidados intensivos. También se dispensa atención médica especializada a una media de 142 víctimas de la violencia sexual cada mes. En zonas inestables en torno a Nyanzale donde están presentes diferentes grupos armados y se producen importantes movimientos de población, MSF realiza consultas y vacunaciones contra el sarampión.
En octubre de 2009, como la situación se tranquilizó y algunos desplazados empezaron a regresar a sus hogares, MSF cerró su programa en Kabizo. Durante más de un año, MSF dispensó atención sanitaria a los desplazados y a la población residente y trató a los niños con desnutrición, ofreció asistencia especializada a las víctimas de la violencia sexual y organizó clínicas móviles.
En el distrito de Masisi, MSF trabaja en un hospital de 170 camas en la ciudad de Masisi donde el año pasado se realizaron 71.000 consultas y en el hospital de 160 camas en Mweso, donde el foco de atención se centra en la cirugía de urgencia y la atención especializada a las víctimas de la violencia sexual. Los equipos también trabajan en centros de salud en Kitchanga, Mweso, Masisi y Nyabiondo. Hay centros de nutrición terapéutica para niños desnutridos en los hospitales de Masisi y de Mweso y en los centros de salud de Kitchanga.
Desde junio de este año se han organizado más de 6.000 sesiones de asesoramiento dentro del programa de salud mental en Kitchanga. Asimismo en Masisi, se ha creado una red de promotores comunitarios especializados en sensibilizar y apoyar a las víctimas de la violencia sexual.
MSF vacunó contra el sarampión a más de 300.000 niños de edades comprendidas entre los 6 meses y los 15 años en el distrito de Masisi, y llevó a cabo actividades urgentes de agua y saneamiento en varios campos donde miles de personas desplazadas han encontrado refugio.
Más al sur, los equipos de MSF prestan apoyo al Hospital General de Kirotshe y a tres centros rurales de salud (Rubaya, Ngungu, Rushoga) en la frontera entre Kivu norte y Kivu sur.
En los últimos meses, la situación de seguridad en esta zona ha mejorado y los desplazados han regresado a sus aldeas. Sin embargo, sigue habiendo muchas familias desplazadas viviendo sobre todo en Kirotshe, Shasha y Ngungu, bien en pequeños campos o con familias anfitrionas. MSF sigue aportando atención sanitaria gratuita a estas formas.
Desde julio de 2009, los equipos de MSF también han practicado cirugía de urgencia en el hospital de Chambucha, en Hombo Norte, donde todavía se reportan enfrentamientos en torno a la ciudad.
Durante agosto de 2009, una epidemia de cólera estalló en la ciudad de Goma. Los equipos de MSF prestaron apoyo a tres centros de salud y al Hospital General de Goma con suministros de material y de agua a través de camiones cisterna.
En Rutshuru, Nyanzale y Masisi, MSF construyó “aldeas para mujeres” para atender a las mujeres con embarazos de riesgo y a las víctimas de la violencia sexual.
Kivu Sur
La situación en Kivu Sur es inestable puesto que enfrentamientos entre el ejército congoleño, las FDLR y varios grupos rebeldes siguen haciendo estragos en varias zonas y provocando el desplazamiento de miles de personas. Las familias se ven obligadas a huir de sus aldeas para evitar ser atrapadas o sufrir represalias por parte de los grupos armados, buscando refugio en comunidades vecinas. En 2009, tres oleadas de desplazamientos hicieron aumentar el número de desplazados a unos 42.000 en el distrito de Kalonge.
Los equipos de MSF están dispensando atención sanitaria a los desplazados y a las familias anfitrionas en Kalonge, trabajando en el hospital general de Chifunzi y en cinco centros de salud (Chifunzi, Chaminunu, Mutale, Mule y Fendula). Recientemente MSF también distribuyó artículos de primera necesidad y material agrícola a 1.324 familias desplazadas. MSF también proporciona atención médica especializada a las víctimas de la violencia sexual.
MSF presta apoyo al hospital de Baraka donde se han realizado 16.000 consultas, y se han hecho 5.000 ingresos hospitalarios. Los equipos han combatido el cólera que es endémico en la zona de Baraka, clorando el agua y tratando a los pacientes. La desnutrición es también un problema crónico, y más de 700 niños han sido admitidos en los programas nutricionales este último año.
Como respuesta al desplazamiento provocado por la ofensiva militar contra las FDLR, MSF puso en marcha un programa de emergencia de tres meses de duración en Lulingu a principios de julio de 2009. El proyecto de Lulingu apoyó a tres centros de salud proporcionando atención básica de salud a los desplazados y a la población residente.
Tanto en Kivu Norte como en Kivu Sur, MSF responde a la inseguridad y a la constantemente cambiante situación con clínicas móviles, evaluaciones de nuevas zonas y reubicación rápida de los equipos. Equipos móviles trabajan en las aldeas y campos en torno a Rutshuru, Nyanzale, Lubero, Mweso, Kitchanga, Pinga, Masisi, Kirotshe, y Kalonge.
De mediados de marzo a mediados de agosto, un cirujano itinerante visitó tres zonas afectadas por la falta de acceso a la atención quirúrgica: Bunyakiri (Kivu Sur), Kayna y Nyamilima (Kivu Norte). El equipo practicó un total de 289 intervenciones quirúrgicas, un 31% de la cuales asociadas a la violencia.
MSF ha estado proporcionando atención médica a la población del este de RDC desde 1992.
De octubre de 2008 a noviembre de 2009, los equipos de MSF en Kivu Norte y Kivu Sur han:
Dispensado asistencia a 5.330 víctimas de la violencia sexual
Practicado 1.550 intervenciones quirúrgicas a personas heridas por la violencia
Realizado 528.850 consultas médicas
Prestado atención a 4.900 pacientes de cólera
Vacunado contra el sarampión a más de 330.000 niños de edades comprendidas entre los 6 meses y los 15 años
Tratado a 10.160 niños desnutridos
Organizado 7.060 sesiones de asesoramiento
Provincia Oriental
Desde finales de 2008, la población civil de Haut y Bas-Uélé vive atrapada dentro de un ciclo de violencia asociada a ataques perpetrados por el grupo rebelde ugandés, Ejército de Resistencia del Señor (Lord’s Resistance Army o LRA), y la ofensiva ugandesa y congoleña contra el LRA. En medio de una situación en franco deterioro, los civiles además deben hacer frente a un aumento del bandolerismo.
Un año después del estallido de la violencia en el distrito de Haut-Uélé, en el norte de la República Democrática del Congo (RDC), los ataques y enfrentamientos ahora se han extendido a otras zonas, obligando a cientos de miles de civiles a huir. MSF trabaja en cinco emplazamientos en Haut-Uélé y Bas-Uélé aportando atención médica gratuita, ayuda de emergencia y apoyo psicológico a los desplazados y a las poblaciones residentes.
Haut-Uélé
De junio a septiembre, MSF realizó 2.800 consultas externas en dos centros de salud a los que la organización presta apoyo en Namboli y en Lipay, en la zona de Dungu. La mayoría de pacientes fueron tratados por malaria, diarrea e infecciones respiratorias.
En el hospital de Dungu, los equipos médicos de MSF practicaron 452 operaciones quirúrgicas, asistieron a 100 niños con desnutrición severa, y a otros 220 niños con otros varios problemas de salud.
Desde agosto, MSF también ha centrado su trabajo en salud reproductiva y en la maternidad del hospital, donde las infecciones de transmisión sexual son frecuentes.
Los equipos proporcionaron apoyo psicológico a 88 pacientes afectados por la violencia.
Doruma, una ciudad en la frontera con Sudán, se encuentra en el corazón de una zona muy insegura. La población de Doruma y las 12.000 personas que ha huido a refugiarse allí corren el riesgo de padecer hambre – es demasiado peligroso para ellas ir a sus tierras y ocuparse de sus cosechas.
MSF presta apoyo a tres centros de salud donde se han realizado 2.500 consultas externas este año. MSF también apoya al hospital de Doruma, donde 94 pacientes fueron hospitalizados en septiembre. En octubre, MSF empezó a proporcionar apoyo a la salud mental y tratamiento para la enfermedad del sueño, además de prestar apoyo a la maternidad y a la sala quirúrgica.
Niangara es la principal ciudad en el cruce que lleva a la República Centroafricana y al Sur de Sudán. Unos 11.000 desplazados han llegado a la ciudad huyendo de la violencia. MSF está apoyando al principal hospital de referencia en Niangara y al centro de salud de Wawé.
Desde que MSF inició sus actividades allí hace siete meses, los equipos sanitarios han realizado hasta 1.000 consultas a la semana en el hospital general y en el centro de salud de Wawé.
Cada mes, en torno a 100 nuevos pacientes son admitidos en el hospital de Niangara. MSF sobre todo trata casos de malaria, infecciones respiratorias, infecciones de transmisión sexual y enfermedades asociadas con el estrés.
Los equipos de MSF pusieron en marcha un programa psicosocial para ayudar a la población local a hacer frente al trauma y al estrés como consecuencia de una violencia que no cesa y de los consiguientes y continuos desplazamientos. Entre junio y principios de noviembre, 80 pacientes recibieron tratamiento.
Tras los ataque en diciembre de 2008, MSF empezó a proporcionar atención médica y psicológica en Faradje. Los equipos se ocuparon de más de 100 niños de ambos sexos que habían sido raptados por hombres armados y que luego escaparon o fueron puestos en libertad. Se les dio un lugar donde dormir, espacio para jugar y apoyo individual por parte del psicólogo de MSF. Este programa ha sido traspasado a otra organización.
MSF sigue prestando apoyo al hospital de Faradje, donde unos 11.000 pacientes han sido vistos en las consultas y 900 fueron tratados en la maternidad, pediatría, medicina interna o cirugía. Las principales enfermedades aquí son la malaria, los parásitos intestinales y las infecciones de la piel.
Bas-Uélé
La zona de Dingila, distrito de Bas-Uélé, es un destino claro para los desplazados que huyen de las zonas de Banda y Dakwa. Unos 16.000 desplazados por la violencia han buscado refugio en la zona de Dingila.
A principios de septiembre, MSF empezó a prestar apoyo al hospital de la ciudad, además a de a tres centros de salud (Nzongolia, Tombola y Bambili), centrándose en asistir a las víctimas de la violencia sexual.
MSF también vacunó a más de 33.000 niños en Haut y Bas Uélé. Los equipos distribuyeron artículos de primera necesidad como lonas de plástico, mantas, mosquiteras y bidones en Doruma y Dingila.
MSF está presente en la región de Uélé desde 2008, donde 27 voluntarios internacionales trabajan codo con codo con 140 colegas congoleños.
¡Ayúdanos!
Los equipos de MSF proporcionan ayuda médica y humanitaria a personas afectadas por la crisis en el este del Congo.
MSF trabaja en RDC y en más de 60 países para ayudar a personas cuya supervivencia está amenazada por la violencia, la marginalización, o las catástrofes provocadas principalmente por conflictos armados, epidemias, desnutrición, exclusión de la atención sanitaria y desastres naturales. Más del 80% de los fondos totales de MSF proceden de donaciones privadas. Esto nos permite responder rápidamente y proveer ayuda médica urgente a cientos de miles de personas cada año en países que reciben poca atención de la comunidad internacional.
MSF trabaja baja los principios de independencia, imparcialidad y neutralidad. Es importante que nuestra posición de neutralidad sea comprendida y respetada por todos los grupos involucrados en el conflicto. La neutralidad es la única garantía para poder acceder libremente a las víctimas. Y para poder continuar trabajando de manera independiente necesitamos el apoyo de la sociedad civil a nivel internacional.